Especies como este Cortinarius cinnabarinus viven específicamente en nuestros montes de hayas más elevados. Su alta toxicidad la convierte en una especie mortal para el consumo humano. Sus bonitos colores cinabrios facilitan su pronta identificación. Es una de mis favoritas!!
Desde este contexto, debemos evitar que este asombroso
fenómeno sea transformado en otra simplificada moda comercial, que intente
globalizar el estado de bienestar de nuestros montes, menospreciando el cómputo
total de sus meritorias fuentes de recursos y, en particular, de sus insustituibles
funciones protectoras.
En su incipiente estado de expansión, debemos aprovechar para
difundir y fomentar unas buenas prácticas que aboguen por el uso racional del recurso fúngico. Científicos, gestores y recolectores deben unificar sus valiosos
conocimientos atesorados, con el fin de lograr el absoluto bien de la
micodiversidad. Es necesario que la gente conozca e interprete el medio natural
adecuadamente, el hábitat fundamental de las setas. Qué especies se pueden
recoger y cuáles han de respetarse y dejarse en el campo, sin alterarlas ni
destruirlas. Asimismo, evitar en todo lo posible la perturbación del resto de
los elementos del ecosistema micológico, pues todas sus ínfimas partes interactúan para el bien satisfactorio de la comunidad.
Cantharellus cibarius o rebozuelo, desarrollándose bajo la arboleda del hayedo. Esta seta es más abundante durante el verano.
Boletus edulis se recoge masivamente en los hayedos ácidos de las partes más elevadas de La Demanda. Este año ha aparecido en ciertos enclaves aislados, donde las tormentas han sido copiosas.
Edulis o calabazas recogidas bajo hayas.
Durante este periodo, debe existir un consenso general entre
todos los usos múltiples que se demandan de los montes. Afortunadamente existe terreno
público de sobra para asegurar el disfrute de seteros, cazadores, ganaderos,
maderistas y deportistas. La mutua consideración entre todas estas facciones debe
traducirse en unas ordenadas reglas de convivencia y respeto solidario.
Desde Silvestres, pensamos que esta situación supone una oportunidad
alentadora, que puede estimular el acercamiento de la gente a la naturaleza. Un
modelo adecuado de turismo que acoja a todo ese ferviente público. Aquél que solicita pleno contacto
con la naturaleza, que reclama de nuestros espacios naturales entretenimiento
y evasión rutinaria. En estos momentos transitorios, la figura de la seta
resulta ser un poderoso icono mediático, con su seductora e innumerable gama de
formas, colores, aromas y sabores. Un elemento transcendental que te abre las
puertas del bosque más desconocido y olvidado, que te incita a conocer sus
virtudes mejor guardadas y que es capaz de transportar sus etéreas fragancias hasta
el hogar más distante. Una estupenda excusa para crear vínculos de afinidad y férrea
atracción, participativos todos ellos de su plena valoración y estima. Así
pues, admiremos y conozcamos la naturaleza a través del cautivador reino de los
hongos silvestres.
Si este año no has podido disfrutarlo, para la próxima temporada en nuestras sierras te aguardan sitios tan maravillosos como los que puedes ver en estas imágenes. Los coloridos paisajes otoñales muchas veces complementan la escasez de setas.
Lycoperdon pyriforme es el único cuesco de lobo que crece lignícola, sobre madera en descomposición. También lo verás en nuestros hayedos, fructificando sobre tocones deshechos.
Hay que decir que la temporada de setas en el área
geográfica del valle del Alto Oja ha sido francamente mala en general. Aunque
en un principio las previsiones meteorológicas fueron prometedoras, el
predominio del viento sur y las altas temperaturas han impedido el acopio de
una cantidad adecuada de agua para permitir la fructificación de la mayoría de las
especies.
Los últimos días del mes de septiembre se despidieron
acompañados de copiosas precipitaciones. Las mismas, prosiguieron durante las
primeras fechas de octubre. Desde entonces, solo ha caído agua en el sector sur
de la Sierra de La Demanda, que coincide con las estribaciones más elevadas de sus montes.
El Lactarius quieticolor aparece temprano, con las lluvias de fin de verano. Se asocia a los bosques de coníferas de la media y alta montaña. Siente preferencia por los suelos silícios de reacción ácida.
Estos clientes gallegos tuvieron suerte y disfrutaron de una estupenda jornada de níscalos. Una grata experiencia que seguramente recordarán y difundirán, para beneficio turístico de nuestro valle.
Lo que ha sucedido y predominado este año es un fenómeno
meteorológico que viene a denominarse Efecto Foehn o Fönh. Se produce
localmente en las cadenas montañosas, cuando una masa de aire cálido y húmedo
es forzada a ascender para salvar dichas barreras orográficas. Esto provoca que
el vapor de agua se enfríe y condense rápidamente a medida que éste va
remontado en altura, lo que propicia el desarrollo de nubes y precipitaciones de
tipo orográfico. La descarga de la mayor cantidad de agua y humedad se produce
en la ladera por donde se produce tal elevación, mientras que en la vertiente
opuesta ocurre el proceso inverso, el tiempo está despejado y el aire va deshidratándose
a medida que desciende hacia el fondo de valle.
Mayoritariamente este fenómeno se produce
siguiendo una trayectoria norte-sur, pero este año el predominio del viento sur
ha originado que los frentes húmedos procedentes del Atlántico hayan favorecido
el desarrollo del fenómeno a la inversa, tomando una dirección sur-norte. Por estas
consecuencias, el Alto Najerilla, localizado en la frontera sur de La Demanda, ha
recibido una intensa precipitación durante el pasado mes de octubre, mientras
que en el Oja las lluvias han sido más difusas en su mayor parte. Un techo de nubes
estacionarias se localizó sobre las crestas de La Demanda y solo los montes que
quedan por encima de la aldea de Posadas recibieron un aporte de agua notorio.
Gracias a esto, las plantaciones artificiales de pino negro
(Pinus uncinata) y pino silvestre (Pinus sylvestris) han experimentado una significativa
floración micológica, así como algunos de los hayedos más elevados. En dichos
bosques han abundado Amanitas, Boletus, Suillus, Russulas, Tricholomas,
Mycenas, etc…Más adelante escribiremos un interesante artículo acerca de las
flora micológica subalpina asociada a los bosques de coníferas.
Fascinación por las setas, un impresionante mundo por descubrir. Macrolepiota konradii, búscala en bosques y praderas. Atención con las pequeñas Lepiotas venenosas.